El regreso de Toni Muñoz a la dirección deportiva del Getafe (ya ejerció el cargo entre 2008 y 2017), llega con responsabilidades importantes para el ex jugador del Atlético de Madrid, que tendrá que afrontar varios retos para impulsar la marca del conjunto azulón.
Viejo conocido por las oficinas del club y autor junto al presidente Ángel Torres de fichajes reconocidos en el pasado como Dani Parejo, Pedro León, Roberto Soldado, Paco Alcácer, Damián Suárez o Miguel Ángel Moyá, entre muchos otros, Toni Muñoz tendrá que reestructurar la plantilla para confeccionar un grupo de jugadores que cumplan con las expectativas de un entrenador exigente como José Bordalás.
Ese será el primer reto de Toni Muñoz. El Getafe y Bordalás necesitan una plantilla solvente, competitiva y de jugadores con cierta experiencia que no necesiten un periodo de adaptación a la elite excesivo, como ocurrió el pasado verano.
Entonces llegaron al Getafe jugadores como Peter Federico, Bertug Yildirim, Álvaro Rodríguez, Christantus Uche, Juan Berrocal, Carles Pérez, Álex Sola y Jiri Letácek. Alguno como Uche nunca jugó en Primera División.
Llegó procedente del Ceuta, un equipo de Primera RFEF. Curiosamente, con el tiempo, fue quien mejor se adaptó al esquema de Bordalás.
Otros como Peter Federico o Álvaro Rodríguez, sumaban algunos partidos en la máxima categoría, mientras que Bertug acumuló 28 encuentros oficiales en una de las cinco grandes ligas como la francesa (llegó cedido por el Rennes).
Berrocal, Carles Pérez y Sola, tenían más experiencia, pero no gozaron de una excesiva confianza por parte de su entrenador.
En el mercado de invierno, el Getafe respiró con las cesiones de Juan Bernat, Juanmi Jiménez y Ramón Terrats. Sobre todo, con el último, uno de los jugadores que mejor rendimiento ha tenido en el Getafe.
Y de toda esta lista, están cedidos Álvaro (Real Madrid), Bertug (Rennes), Carles Pérez (Celta) y Bernat y Terrats (Villarreal). Toni, tendrá que analizar qué quiere hacer con ellos y si pelear por la continuidad de alguno.
Pero también tendrá sobre la mesa las renovaciones o no de Djené Dakonam y Allan Nyom, que terminan contrato, y el futuro de buques insignias del club como Mauro Arambarri, Borja Mayoral, Omar Alderete o Luis Milla, que podrían tener ofertas suculentas de otros clubes para llenar las arcas del Getafe.
Bordalás, Raúl, Celestini...
Otra de las patatas calientes que podría tener entre manos Toni Muñoz sería la de su actual entrenador. A José Bordalás le resta un año de contrato y su futuro todavía es una incógnita. Sonó el Sevilla como su posible destino, pero parece que al técnico azulón no le termina de convencer esa opción.
De momento, Bordalás, si no hay un giro de guión, es el entrenador del Getafe. Y con Bordalás, que durante casi toda la temporada ha lamentado la escasez de efectivos y la poca experiencia de su plantilla, deberá sentarse para confeccionar un grupo con el que el Getafe consiga una salvación más holgada.
Por si acaso, en la recamara hay nombres que podrían suplir a Bordalás, uno de los entrenadores más queridos de la historia del Getafe.
Como en el pasado, en el que aparecieron nombres como Míchel, Michael Laudrup, Quique Sánchez Flores o Bernd Schuster, ex jugadores de renombre como Raúl González o conocedores de la filosofía del club como Fabio Celestini, podrían ser posibles sustitutos.
Además, a Ángel Torres no le disgusta dar oportunidades a entrenadores sin experiencia en la Primera División española, como ya ocurrió con Laudrup, Schuster o Quique.
La estrecha amistad que une a Toni Muñoz y a Ángel Torres también será clave para restaurar la estabilidad institucional.
Los cambios en la dirección deportiva con la salida de Rubén Reyes hace apenas un par de semanas aceleran la tarea que tiene por delante el nuevo director deportivo: Toni Muñoz tiene el desafío de liderar una reconstrucción deportiva aplicando su experiencia y conocimiento del club para aspirar a nuevas metas en la próxima temporada.